El Partido Demócrata gana terreno reconfigurando el voto de la centroderecha

La campaña de adhesiones para constituir el partido de Distrito muestra a los demócratas misioneros con una firme solidez en su faz organizativa y apunta incluso a la posibilidad de seguir creciendo al buscar el apoyo de clases sociales desfavorecidas.

El espacio de centroderecha en Misiones vive un período de revalidación en un escenario que muestra cambios por primera vez desde la absorción por parte del gobierno de los partidos políticos MAP y Trabajo y Progreso. Hace ya muchos años que esos espacios conseguían representación parlamentaria al obtener el apoyo de los votos de misioneros que se situaban a sí mismos dentro de ese espacio.

Las referencias nacionales del espacio que representan los liderazgos de José Luis Espert y Javier Milei en nuestra provincia viven etapas diferentes. El Partido Libertario de Javier Milei aún no logra reconocimiento como partido político en estas tierras y quizá colabore en mucho a esta situación, la dura pelea de los distintos grupos que se adjudican ser referentes del economista y así conseguir liderar este espacio político, sin que hasta el momento ninguno haya logrado hacer partido. Por el lado de Espert, la situación se sitúa más en la necesidad de tomar alguna decisión trascendente que determine la posibilidad de su futuro como fuerza política reconocida en estas tierras.

Por el contrario, el Partido Demócrata disfruta de una situación completamente diferente. Ya cuenta con personería como partido provincial habiendo sido la fuerza política más votada en el espacio en las últimas elecciones provinciales del 06 de junio de 2021, donde obtuvo el 5to. lugar entre diez fuerzas que compitieron. En estos momentos está tramitando la personería política nacional como partido de Distrito y la marcha de la misma permite ver un sano optimismo en las filas demócratas, que es el partido que lleva adelante la candidatura a presidente de Javier MIlei. Si hubiera que destacar una característica principal en la estrategia seguida por los demócratas misioneros quizá pueda ser la de la constancia en su posicionamiento en el mapa político provincial. Tal y como lo explica su presidente Jorge Mohr, “nuestra representación política va creciendo de manera sostenida, pero nuestro ideario sigue siendo el mismo con el que nacimos; por eso a medida que la gente nos conoce se adhiere; porque mantenemos una posición de firmeza y contundencia frente a las distintas opciones que generan cierta incertidumbre e inseguridad en la centroderecha. Desde su debut electoral, los demócratas misioneros marcaron un tono disruptivo representando el sentimiento de una centroderecha que llevaba tiempo sin representación genuina. 

Al Partido Demócrata se le añade un punto cohesivo esencial. Es evidente la percepción entre sus simpatizantes y de sus afiliados de que ejercen una tarea de resistencia constante frente a un gobierno provincial que hace un dogma de la democracia debilitada y una sociedad desorientada que busca opciones en las cuales creer.

El PD está permanentemente buscando espacios de comunicación , porque la hostilidad frente a su formación se deja sentir de manera concluyente en los medios de comunicación, algunos de los cuales tienen como objetivo invisibilizar a esta fuerza política; pero también en entornos políticos, que insisten en la necesidad de organizar una alianza gatopardista, donde se pretende diluir el rol claramente opositor de los demócratas. Esas posturas y operaciones políticas se visualizan cada vez con mayor nitidez y le vienen bien al PD internamente, por un lado porque se cierra filas en la misma postura y por el otro; porque supone un recorrido electoral en solitario que les puede proporcionar una diferenciación definitiva.

La política se ha convertido en la descalificación del contrario en lugar de en un espacio en el que se tratan temas concretos a partir de argumentos racionales. En particular esta situación de invisibilidad, este arrinconamiento mediático le ha venido muy bien al PD en el espacio político de la centroderecha. En muchas ocasiones, los planteos y posicionamientos de los referentes de grupos sin partido evidencian que las posturas no son coherentes ni coincidentes con los líderes a los cuales se dice representar, y por ello su recepción por los ciudadanos es distinta. La pretensión de arrinconar al contrario puede funcionar, pero también volverse en contra. Al Partido Demócrata, hoy por hoy, le ha favorecido.

DonQixote